jueves, 2 de julio de 2009

¿Dónde estamos?

Si agrupamos todo lo que hay; toda la materia y la apretamos hasta reducirlo a un punto tan infinitesimalmente compacto que no tuviese ninguna dimensión (cuesta imaginárselo) tendríamos lo que se conoce como una singularidad. Se suele visualizar como un punto colgado en un vacío ilimitado y oscuro. Pero en realidad no hay ningún espacio, no hay ninguna oscuridad; la singularidad no tiene nada a su alrededor, no hay espacio que pueda ocupar. Tampoco podemos preguntarnos cuanto tiempo lleva allí, o si ha estado así siempre, pues el tiempo no existe.
Y así, partiendo de la nada, se inicia nuestro universo.
En el primer segundo tras la explosión se produce la gravedad y las demás fuerzas que gobiernan la física. En menos de un minuto el universo tiene un millón de miles de millones de kilómetros de anchura y sigue creciendo rápido. Hace mucho calor, 10.000 millones de grados y se inician las reacciones nucleares que crean los elementos más ligeros, principalmente hidrógeno y helio (¿qué dirían los ecologistas de ésto..?). En tres minutos se ha producido el 98% de la materia que hay e el universo.
Los cosmólogos, aún sin ponerse de acuerdo, suelen decir que ésto sucedió hace 13.700 millones de años aunque es muy difícil determinar el momento exacto.
La prueba empírica que corrobora la teoría de la “gran explosión” la descubrieron Arno Penzias Y Robert Wilson de forma involuntaria. Intentaban usar una gran antena de comunicaciones pero había un ruido de fondo persistente que no les dejaba en paz. El ruido era continuo y difuso y venía de todas partes. Revisaron una y otra vez todo el material eléctrico, limpiaron la antena, pero el ruido seguía.
Lo que Penzias y Wilson escuchaban era el borde del universo; se trataba de los primeros fotones que se habían convertido en microondas según la tesis de George Gamow que postula a que si observabas a suficiente profundidad en el espacio encontrarías restos de la radiación cósmica de fondo dejada por la Gran Explosión en forma de microondas.
La perturbación causada por la radiación cósmica es algo que todos hemos experimentado alguna vez: cuando la televisión no está sintonizada con un canal, o mal sintonizada, aproximadamente un 1% de los ruidos se explican por el viejo residuo de la Gran explosión. Es fantástico tener en casa un pedazo del nacimiento del universo; creo que es lo mejor que se puede hacer con la televisión (dudo sin con la TDT podremos hacerlo, así que aprovechen..)
Algunos científicos piensan (ya es una idea que se defendía en la Grecia clásica) que la singularidad es consecuencia de un universo anterior que había colapsado, (Big Crunch) que nuestro universo forma parte de un eterno ciclo de expansión y colapso. Un principio físico fundamental es que “algo no se puede extraer de la nada”. Es posible que nuestro universo forme parte de muchos universos mayores; es una idea que defiende Martin Rees que cree que hay infinitos universos con atributos diferentes y nosotros vivimos en uno que combina las cosas de tal forma que nos permite existir en él.
Lo cierto es que un día se puede detener la expansión del universo y puede llegar a colapsarse sobre sí mismo hasta reducirse a otra singularidad para iniciar de nuevo el proceso. Quien sabe, puede ser mañana, así que aprovechen el fin de semana.

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